Esta obra parte de las relaciones problemáticas entre el paisaje ante nosotros y la imagen del paisaje. ¿Cómo debe ser el paisaje ante nosotros? ¿La imagen resulta de lo que ya está construido o es la imagen la que nos proporciona los requisitos para armar el paisaje? 

Esa imagen cuestiona los convencionalismos de la ventana-pantalla. Las ventanas tienen en común su capacidad obligatoria para incluir y excluir. Por lo cual, estar dentro y detrás de la ventana, es estar frente a lo incompleto, frente a algo que ocurre en un espacio muy limitado del mundo, pero algo que podemos armar con cierto grado de voluntad.